Con profundo espíritu de fe, la comunidad católica de Guaranda vivió una jornada llena de devoción mariana este sábado, en la conclusión del Mes de María, mediante la realización del tradicional Rosario de la Aurora por las principales calles de la ciudad.
La iniciativa fue organizada por los priostes del Grupo de Oración María Natividad del Guayco, quienes con esmero y fervor prepararon este encuentro espiritual que congregó a numerosos fieles desde las primeras horas de la mañana. Las calles de Guaranda se llenaron de plegarias, cantos y flores, mientras los participantes caminaban rezando el Santo Rosario en honor a la Virgen María, expresión viva del amor del pueblo hacia la Madre de Dios.
El recorrido culminó en la Catedral San Pedro de Guaranda, donde se celebró la Santa Misa presidida por Monseñor Hermenegildo Torres Asanza, obispo de la diócesis, quien agradeció a los organizadores y a todos los presentes por su testimonio de fe y devoción durante todo el mes mariano.
Durante su homilía, Monseñor Torres Asanza destacó que “el Rosario no es solo una oración repetitiva, sino un camino de contemplación de los misterios de la vida de Cristo desde el corazón de María. Terminar el mes de mayo con este acto público de fe es una hermosa manifestación del amor que nuestro pueblo tiene a la Virgen”.
Asimismo, el obispo exhortó a los fieles a continuar confiando en la protección maternal de María y a vivir con esperanza, fortalecidos por la oración comunitaria. “Que esta experiencia nos impulse a seguir construyendo una comunidad diocesana unida, fraterna y solidaria, bajo el amparo de Nuestra Señora”, concluyó.
Al finalizar la Eucaristía, se compartió un momento de convivencia fraterna, signo del gozo que dejó esta celebración que marcó el cierre de un mes lleno de actividades marianas en parroquias, comunidades, barrios y centros educativos de la diócesis.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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