Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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El templo del Santuario Señor de la Divina Justicia, ubicado en la parroquia San José de Chimbo, fue el escenario de una significativa y emotiva celebración eucarística en la que varios jóvenes de la comunidad recibieron el sacramento de la Confirmación. La ceremonia se llevó a cabo en un ambiente de profunda fe y alegría, con la participación activa de los familiares, padrinos, catequistas y miembros de la comunidad parroquial.
La Santa Misa fue presidida por monseñor Hermenegildo Torres Asanza, obispo de la Diócesis de Guaranda, y concelebrada por el padre Gonzalo Lucio, párroco de San José de Chimbo, quien ha acompañado el proceso formativo de los jóvenes que durante varios meses se prepararon para recibir este importante sacramento de iniciación cristiana.
En su homilía, monseñor Hermenegildo dirigió unas palabras de cercanía y aliento a los jóvenes confirmandos, exhortándolos a dejarse guiar por el Espíritu Santo y a vivir con autenticidad su vocación cristiana en medio de los desafíos del mundo actual.
“La Confirmación no es un punto de llegada, sino un punto de partida. Ustedes hoy reciben la fuerza del Espíritu Santo para ser testigos valientes del amor de Dios, constructores de fraternidad y sembradores de esperanza en sus familias y comunidades”, expresó el obispo.
El rito de la Confirmación, con la imposición de manos y la unción con el santo crisma, fue vivido con recogimiento y emoción por los jóvenes, quienes manifestaron su decisión de seguir firmes en la fe católica, dispuestos a asumir un papel activo dentro de la vida eclesial y comunitaria.
El padre Gonzalo Lucio agradeció profundamente a los catequistas por su entrega generosa en la formación de los confirmandos, así como a las familias por el acompañamiento y testimonio de fe brindado a sus hijos. También expresó su gratitud a monseñor Hermenegildo por su presencia paternal y por haber conferido este sacramento a los jóvenes de la parroquia.
Al final de la celebración, se vivió un ambiente de júbilo y esperanza, con cantos y oraciones que elevaron el agradecimiento a Dios por los frutos de esta jornada. La parroquia San José de Chimbo continúa su camino pastoral fortalecida por el testimonio de sus jóvenes, que, ungidos por el Espíritu, están llamados a ser luz en medio del mundo, fieles al mensaje del Evangelio y al servicio del prójimo.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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