Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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Queridas familias de la comunidad ecuatoriana,
En este Día de la Sagrada Familia, la Conferencia Episcopal del Ecuador se dirige a ustedes con un mensaje de aliento y esperanza: «¡Familia, no desfallezcas, ten ánimo!». En un mundo lleno de desafíos y cambios constantes, queremos recordarles la importancia fundamental de la unidad y la fe en el seno familiar.
La Sagrada Familia de Nazaret nos ofrece un modelo ejemplar de amor, compromiso y fortaleza en medio de las adversidades. En este día especial, deseamos compartir con ustedes la percepción de que cada familia es un regalo divino, una manifestación del amor de Dios en nuestras vidas.
La vida familiar es un camino de crecimiento, aprendizaje y, sobre todo, un testimonio de amor. A pesar de las dificultades, cada familia es llamada a ser una comunidad de fe, esperanza y caridad.
En este día, alentamos a cada familia a fortalecer sus lazos mediante la oración, el diálogo y el servicio mutuo. Que el lema «¡Familia, no desfallezcas, ten ánimo!» sea un faro de inspiración en sus vidas diarias, recordándoles que, como la Sagrada Familia, están llamados a ser una luz en el mundo.
Que este mensaje resuene en cada hogar ecuatoriano en este Día de la Sagrada Familia. Que la bendición de Dios esté con cada familia, brindándoles fortaleza, alegría y paz en su jornada diaria.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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