Desde el pasado 18 de septiembre, la parroquia San Miguel Arcángel ha dado inicio a las novenas en honor a su patrono, el Arcángel San Miguel. Esta celebración, profundamente arraigada en la tradición y devoción del pueblo San Migueleño, marca un periodo de reflexión y unión entre los fieles. Durante estas fechas, no solo se honra la figura del Arcángel, sino que se rememoran importantes eventos que forman parte de la identidad cultural de la comunidad.
Uno de los momentos más destacados de esta festividad fue la caminata realizada el 21 de septiembre. Los feligreses partieron desde un punto emblemático conocido como “Piscurco”. Según la leyenda local, cuando el Arcángel San Miguel llegó por primera vez al pueblo, fue depositado en esta loma para que su imagen pudiera ser vista por los habitantes de Bodegas (hoy Babahoyo). Se cuenta que, en un momento clave, la imagen se negó a ser movida, lo que ha dado origen a esta procesión que se realiza cada año, en la que los fieles recorren el mismo trayecto para recordar este milagroso acontecimiento.
La caminata no es solo una tradición religiosa, sino también una oportunidad para que los habitantes de San Miguel reafirmen su fe y su vínculo con su historia. Familias enteras participan, caminando con devoción desde el punto de Piscurco hasta la iglesia, mientras entonan cánticos y rezos en honor a su santo patrono. Esta actividad también busca fortalecer el sentido de comunidad y pertenencia, reafirmando la importancia de las tradiciones que se han transmitido de generación en generación.
Otra de las celebraciones que marcó esta semana fue el 27 de septiembre, fecha en la que se conmemora un aniversario más del Arcángel San Miguel como patrón de la parroquia. En este día, se celebra una solemne misa en su honor, seguida de una procesión que recorre las calles del pueblo. Durante la procesión, es tradición que los feligreses ofrezcan una ofrenda al Arcángel, la cual se coloca sobre sus vestiduras como símbolo de devoción y gratitud. Esta costumbre se remonta a 1940, cuando el entonces párroco, Mons. Enrique Villa Gómez, instauró esta tradición que, desde entonces, se mantiene viva.
La parroquia San Miguel Arcángel y sus habitantes se preparan para continuar con las festividades, que culminarán el 29 de septiembre, día del Arcángel San Miguel. Estas celebraciones no solo son un homenaje al protector del pueblo, sino una ocasión para reafirmar el compromiso de mantener vivas las tradiciones y la fe que define a la comunidad San Migueleña.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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