Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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Después de la emotiva bienvenida en Caluma, la Virgen de El Cisne continuó su recorrido por la Diócesis de Guaranda el viernes 7 de junio, llevando fe y esperanza a cada parroquia que visitó.
La primera parada fue en Balsapamba, donde los fieles se congregaron masivamente para rendir homenaje a la Churonita. Con cantos y oraciones, recibieron la imagen con profundo fervor, destacando la lectura del evangelio del día como un acto central en la ceremonia.
La peregrinación prosiguió hacia Las Guardias, donde se realizó un sentido homenaje que incluyó una impresionante cabalgata en honor a la Virgen. Los caballos, adornados con colores y flores, fueron acompañados por sus jinetes en una muestra de devoción y respeto.
En Bilovan, la Virgen fue recibida con entusiasmo y una cálida presentación de niños que bailaron, cantaron y recitaron en honor a la Churonita. Este acto de cariño y devoción conmovió a todos los presentes, creando un ambiente de alegría y gratitud.
El recorrido culminó en San Miguel de Bolívar, donde la Virgen de El Cisne fue acogida con gran alegría y emoción. La comunidad de San Miguel ofreció sentidos homenajes, y una multitud de fieles se reunió para venerar a la Churonita. La jornada concluyó con la lectura del evangelio del día, uniendo a todos en oración y agradecimiento, en esta parroquia pernoctó para continuar con su recorrido al otro día.
En cada una de estas parroquias, la presencia de la Virgen de El Cisne ha sido un signo de bendición y renovación de la fe. Los homenajes y ceremonias organizados por las comunidades reflejan el profundo amor y devoción hacia la Churonita, fortaleciendo los lazos de la comunidad y su compromiso con la fe católica.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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