Tras el largo recorrido por varias parroquias de la provincia de Bolívar, finalmente el 8 de junio en horas de la tarde, la Virgen de El Cisne realizó su tan esperada llegada a la ciudad de Guaranda, marcando un evento de gran devoción y alegría para todos los feligreses.
El recorrido continiuó por Corralpamba, Laguacoto y Marcopamba, hasta llegar a Santa Fe. En Santa Fe, la Virgen recibió un emotivo homenaje con la participación de Karina Caiza, una destacada exponente nacional oriunda de Guaranda. A lo largo del trayecto, el Padre Sócrates Chinchay, Rector del Santuario de El Cisne, mostró gran humildad al realizar varias paradas para bendecir a las personas enfermas y de la tercera edad, un gesto que conmovió profundamente a los presentes, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas de emoción.
Después de un breve descanso en Santa Fe, la caravana partió hacia Guaranda, pasando por La Merced, el Barrio 5 de Junio y la Ciudadela Juan XXIII. Al acercarse al centro de Guaranda, se vivió una gran algarabía, con una multitud de feligreses congregados en las principales calles, recibiendo a la Churronita con pétalos de rosas, llanto, alegría y cariño.
Al llegar al Centro de Guaranda, un mar de gente esperaba a la Virgen. En la Plaza 15 de Mayo, las bandas de gala de la Unidad Educativa Pedro Carbo, el Colegio Monseñor Rada y la Unidad Educativa Ángel Polivio Chávez se unieron para dar un recibimiento emocionante. La gran caminata continuó por las principales calles, pasando por la iglesia madre San Pedro de Guaranda, conocida como «La Catedral», y dirigiéndose hacia la Parroquia San Vicente Ferrer, donde se le rindió otro homenaje acompañado de fuegos pirotécnicos y la imagen del Patrono San Vicente Ferrer. Las personas observaron con gran devoción desde sus negocios, balcones y veredas.
El recorrido siguió por el Mercado 10 de Noviembre, subiendo la famosa Convención de 1884, pasando por el Palacio Episcopal y llegando hasta la Plaza Roja. En este punto, el Padre Sócrates Chinchay dio la bendición a todos los presentes antes de trasladarse al
El 8 de junio, la Virgen de El Cisne realizó su tan esperada llegada a la ciudad de Guaranda, marcando un evento de gran devoción y alegría para todos los feligreses.
El recorrido comenzó en San Simón, continuando hacia Corralpamba, Laguacoto y Marcopamba, hasta llegar a Santa Fe. En Santa Fe, la Virgen recibió un emotivo homenaje con la participación de Karina Caiza, una destacada exponente nacional oriunda de Guaranda. A lo largo del trayecto, el Padre Sócrates Chinchay, Rector del Santuario de El Cisne, mostró gran humildad al realizar varias paradas para bendecir a las personas enfermas y de la tercera edad, un gesto que conmovió profundamente a los presentes, muchos de los cuales no pudieron contener las lágrimas de emoción.
Después de un breve descanso en Santa Fe, la caravana partió hacia Guaranda, pasando por La Merced, el Barrio 5 de Junio y la Ciudadela Juan XXIII. Al acercarse al centro de Guaranda, se vivió una gran algarabía, con una multitud de feligreses congregados en las principales calles, recibiendo a la Churronita con pétalos de rosas, llanto, alegría y cariño.
Al llegar al Centro de Guaranda, un mar de gente esperaba a la Virgen. En la Plaza 15 de Mayo, las bandas de gala de la Unidad Educativa Pedro Carbo, el Colegio Monseñor Cándido Rada y la Unidad Educativa Ángel Polivio Chávez se unieron para dar un recibimiento emocionante. La gran caminata continuó por las principales calles, pasando por la iglesia madre San Pedro de Guaranda, conocida como «La Catedral», y dirigiéndose hacia la Parroquia San Vicente Ferrer, donde se le rindió otro homenaje acompañado de fuegos pirotécnicos y la imagen del Patrono San Vicente Ferrer. Las personas observaron con gran devoción desde sus negocios, balcones y veredas.
El recorrido siguió por el Mercado 10 de Noviembre, subiendo la famosa Convención de 1884, pasando por el Palacio Episcopal y llegando hasta la Plaza Roja. En este punto, el Padre Sócrates Chinchay dio la bendición a todos los presentes antes de trasladarse al Comando de Policía No. 11. En este lugar, se celebró una Eucaristía y un homenaje más privado con los miembros policiales, cerrando así una jornada llena de fe y devoción.
Caminando juntos, para hacer de nuestra diócesis, un signo de la presencia de Dios.
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