Mons. Hermenegildo Torres Asanza Visita el Seminario Mayor «Cristo Sacerdote»

El día 10 de julio, Mons. Hermenegildo Torres Asanza, del seminario mayor «Cristo Sacerdote» de la diócesis de Ambato, presidió una solemne misa acompañado por el rector del seminario, Padre Walter Medina. La ceremonia contó además con la participación de los padres formadores del seminario, quienes desempeñan un papel crucial en la formación de los futuros sacerdotes.

Durante la homilía, Mons. Hermenegildo expresó su profundo agradecimiento hacia los seminaristas, destacando su generosa respuesta al llamado divino. «La mies es mucha, pero los obreros son pocos», mencionó, haciendo eco de las palabras bíblicas y subrayando la necesidad de más pastores y obreros para guiar al rebaño. Su mensaje resonó entre los presentes, motivando a los jóvenes a continuar con su vocación con fe y dedicación.

El reconocimiento de Mons. Hermenegildo no se limitó a los seminaristas. También extendió su gratitud a los formadores del seminario, calificándolos como un pilar fundamental en la preparación de los futuros sacerdotes. «Ellos son los que forman a los pastores del mañana», afirmó, resaltando la importancia de su labor en la vida de la Iglesia y en la comunidad.

La visita de Mons. Hermenegildo concluyó con una merienda en compañía de los seminaristas, donde el prelado expresó su felicidad por poder compartir ese momento con ellos. «Me siento muy feliz de estar aquí con ustedes», dijo, creando un ambiente de cercanía y camaradería entre todos los presentes. La ocasión permitió un diálogo abierto y fraternal, fortaleciendo los lazos entre los seminaristas y sus formadores.

Por su parte, el Padre Walter Medina agradeció la visita de Mons. Hermenegildo Torres Asanza, destacando la importancia de su presencia en la casa de formación. «Es un honor recibir a Mons. Hermenegildo en nuestro seminario», manifestó, subrayando el impacto positivo que su visita tuvo en la comunidad formativa. Con estas palabras, se cerró una jornada de reflexión, gratitud y compromiso renovado con la vocación sacerdotal.